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Seguramente, ante un dolor, la primera opción que pensemos sea asistir al fisioterapeuta con la esperanza de aliviar nuestras molestias. Pero,

¿Y si el origen del dolor no estuviera donde nos dan el masaje? 

Todos los órganos sensoriales (oído, vista, gusto, etc.) de nuestro cuerpo tienen una parte motora y otra sensorial. Es decir, todos son capaces de percibir estímulos y generar un movimiento.

El oído, por ejemplo, está formado por dos conjuntos principales:  el caracol” (cóclea) , es quien se encarga de reconocer y escuchar los sonidos, mientras que  los canales semicirculares y órganos otolíticos  tienen la misión de controlar el movimiento. 

 

 

Cuando, en el tronco encefálico, el núcleo vestibular analiza la información que le llega desde los canales, en función del mensaje que descifre, hará que el cuerpo se mueva de una dirección u otra, haciendo posible la existencia del equilibrio. Si el sistema vestibular se encuentra en orden, el cuerpo se mueve de manera fluida, cual funambulista en la cuerda floja. 

¿Pero qué pasa cuando este no interpreta bien la información?.

 Aparece el desequilibrio, y con él, una forma de compensación muy sencilla: el sistema muscular se vuelve tenso y rígido. Es decir, como el sistema vestibular no es capaz de sostenernos en equilibrio, los músculos deben contraerse  para compensar el desbalance.

De esta manera, una de las razones  por la que somos incapaces de  liberar la tensión es que, el sistema vestibular, regulando la activación muscular , debe compensar un desequilibrio prioritario para  la estabilidad central. 

Por ejemplo, podemos sentir un dolor en una pierna y recibir  masajes de descarga, que sin embargo,  no alivian el dolor. En muchos casos, el principal problema no es la tensión física de la propia  pierna per sé, sino el reclutamiento que  el sistema vestibular ejerce de ella con tal de mantener el equilibrio y la estabilidad. Por tanto, sin tener en cuenta la raíz del problema, aunque  el fisioterapeuta liberase  tensión física, el desequilibrio e inestabilidad volvería a reclutar estos músculos para evitar la caída.   

Si todavía no nos conoces, somos una escuela neurocéntrica. Esto quiere decir que el cerebro está en el centro de nuestra formación. Entendemos que el movimiento, la salud, las emociones o el plano energético conforman un todo integrado. Todo está controlado por el mismo sistema: El cerebro. En esta ocasión, la neurociencia aplicada al movimiento nos lleva a profundizar más sobre el sistema vestibular. 

¿Conoces el sistema vestibular y su importancia?
¿La relación que tiene el sistema vestibular con el plano emocional?
¿Qué relación tiene el plano energético con el tinitus?
¿Cómo se conforma el GPS corporal?
¿Podemos mejorar este a través del movimiento de los ojos?

Aprende más sobre el equilibrio y sobre cómo este también está relacionado con la función del cerebelo.

Te leemos en comentarios.