MÓDULO I. PARTE II
DISPONIBLE EL PRIMER PATRÓN MOTOR - LOS REFLEJOS PRIMITIVOS. Nacemos con una serie de patrones genéticos inscritos que permiten la estimulación inicial de nuestro cerebro y por tanto de quienes somos. Pero, ¿y si estos no se integraron correctamente? ¿CÓMO ELIMINAR BLOQUEOS QUE LIMITAN EL RENDIMIENTO Y EFECTIVIDAD?
Los reflejos primitivos son patrones estereotipados de movimientos inscritos en nuestra genética. Esto hace que, simplemente por nacer, ya dispongamos de una capacidad de movimiento que estimula la formación de redes neurológicas. Pero estos reflejos no son solo importantes cuando nacemos. En los adultos, por diferentes causas, estos reflejos se volvieron a activar condicionando nuestro funcionamiento díario y por tanto, la eficacia con la que hacemos las tareas.
Para nuestros bebés son imprescindibles para su desarrollo y correcta formación motora y cognitiva.
Para los adultos es vital comprobar que no se encuentren activos y sean la causa de infinidad de patologías que parecen no tener solución. Estas no son más que un freno que puso nuestro cerebro para, en un momento determinado, salvarnos la vida.
Para nuestros deportistas, muchas de las lesiones y pequeños patrones inconscientes condicionan la eficiencia muscular. En el alto rendimiento los detalles se vuelven imprescindibles para ganar esas milésimas, esos centímetros,
o esa liberación corporal que permita alcanzar el título y la victoria en cada modalidad.
Existe una mejora técnica. Una mejora estructural de nuestro cuerpo; pero, ¿hay secretos que guarda el sistema nervioso que lo controla?